La leche de alpiste te ayuda a perder peso

Propiedades: La leche de alpiste es usado popularmente como hipolipemiante (= reductor de lípidos o grasas en sangre), demulcente (= emoliente, relaja y ablanda las partes inflamadas) y diurético. En Canarias además de aperitivo, la leche de alpiste se considera gran remedio para los males de orina y piedra, riñón y vejiga, y refrescante para los calores; antiguamente con su harina se hacía pan.

Indicado en hipercolesterolemia y prevención de la arteriosclerosis, y en situaciones en las
que se requiere un aumento de la diuresis, tales como afecciones genitourinarias (cistitis),
hiperazotemia (= abundancia de sustancias nitrogenadas en la sangre), hiperuricemia, gota, hipertensión arterial, edemas, sobrepeso acompañado de retención de líquidos, gastritis y ulcus (= úlcera, sobre todo úlcera del estomago). Uso externo en eccemas.

Modo de empleo: Infusión, extracto seco, extracto fluido. Sola o con otras plantas para disminuir la tasa de colesterol en sangre y estimular las funciones de drenaje, hepáticas y renales: alcachofera, cola de caballo, espino blanco, estigmas de maíz, menta y pilosella.

El alpiste es una de las semillas más poderosas sobre la Tierra; como se comentó en esta misma columna, su capacidad de recarga enzimática es inmensa y su contenido proteico es aún mayor. Un vaso de leche enzimática de alpiste tiene más proteína que dos o tres kilogramos de carne pero con aminoácidos estables, esto es que viajan de una manera segura e indestructible hasta nuestro organismo.

Las enzimas que proporciona el alpiste tienen un poder inmenso para desinflamar nuestros órganos, particularmente el hígado, los riñones y el páncreas, por lo que convierte este dato al alpiste en un regenerador pancreático inmenso, es decir acaba con la diabetes en unas pocas semanas, elimina también la cirrosis al aumentar el conteo de hepatocitos del hígado y de paso, claro, lo desinflama, recarga los riñones de enzimas, favoreciendo una saludable diuresis que elimine exceso de líquidos en el cuerpo, por lo que el alpiste es un incansable luchador contra la hipertensión… es una maravilla, por contener la enzima lipasa elimina rápidamente grasa del organismo, ya sea de las venas, arterias, o simplemente de los depósitos de grasa, por esto es un remedio grandísimo para la obesidad y genera grandes y potentes resultados como un promotor de corte y tonacidad muscular.

Claro está que si usted desea tomarla con las comidas ayuda muchísimo, sin embargo en la mañana en ayunas y antes de dormir nunca debe faltar. Jamás agregar ni fruta ni azúcar, esto está muy prohibido pues el azúcar refinada es un veneno que mata las enzimas y todo lo bueno de los alimentos, ya que es demasiado ácida y nada vivo sobrevive en la acidez del azúcar refinada. Evítela, porque a mediano o corto plazo usted tampoco sobrevivirá si consume azúcar refinada.

Leche de Soja

La leche de soja o soya se utiliza mucho, hoy en día, como alternativa a la leche de vaca por sus propiedades nutritivas y su agradable sabor. La leche de soja o soya también se puede tomar con cacao, café o para preparar deliciosos batidos con frutas.

¿Qué es la leche de soja?
Es una "leche" vegetal obtenida a partir de soja y agua. Algunas empresas la comercializan en polvo, otras dentro de tetrabrik (envase de cartón) o botellas de vidrio.
Se puede usar, al igual que la leche de vaca, para confeccionar cremas, salsas, batidos, helados, bechamel, natillas y en cualquier receta que podamos hacer con leche de vaca.
¿Cuáles son las propiedades de la leche de soja?
Es una fuente muy buena de aminoácidos esenciales, muy necesarios para el crecimiento y desarrollo. Y ademas la leche de soja es un complemento dietético adecuado tanto para niños como para ancianos, grupos de población que consumen con cierta frecuencia alimentos de alto valor calórico pero que aportan pequeñas proporciones de aminoácidos.
La soja es una planta leguminosa que produce por hectárea, más proteína utilizable que ningún otro tipo de cosecha. Las semillas contienen una proporción muy alta de proteínas, que representan el 35% de su contenido calórico total. Y lo mejor es que la calidad de sus proteínas es muy alta, equivalente a las de las proteínas de origen animal.
Desde 1967 se han realizado casi un centenar de investigaciones que señalan que las proteínas de la soja reducen los triglicéridos y el colesterol (Colesterol Total, Colesterol-LDL y Colesterol-VLDL) hasta un 15% más que las dietas tradicionales que limitan la ingesta de grasas y colesterol.
Las proteínas de la soja también reducen la velocidad de la oxidación con oxígeno del colesterol, factor muy importante en la génesis de las aterosclerosis. Además, la isoflavona genisteína disminuye la agregación plaquetaria.
Respecto a la osteoporosis los efectos también son muy favorables. Las proteínas animales, ricas en aminoácidos azufrados, favorecen la descalcificación al estimular la eliminación urinaria del calcio. La sustitución de estas proteínas por las de la leche de soja inhibe ese proceso y ayuda a conservar el calcio corporal. Además las isoflavonas inhiben el proceso de destrucción ósea.
Los ácidos grasos que contiene son poliinsaturados: linoleico, linolénico y araquidónico, ácidos grasos esenciales del tipo omega-3 que abundan en el pescado. Su déficit produce retraso en el crecimiento, enfermedades de la piel y alteraciones nerviosas. No contiene colesterol.
La soja contiene isoflavonas, que son estrógenos vegetales, que poseen una acción estrogénica muy pequeña comparada con la de los verdaderos estrógenos corporales. Sin embargo, son buenos competidores de los estrógenos bloqueando sus receptores específicos celulares, reduciendo de este modo, la acción estrogénica. Se cree que en este mecanismo radica la comprobada acción protectora de la soja frente al cáncer de mama en las mujeres. Las isoflavonas de la soja, como la genisteína, son capaces de inhibir los cultivos de células cancerosas. Aunque hacen falta más estudios, los científicos opinan que un vaso al día de leche de soja, es capaz de reducir significativamente el riesgo de contraer ciertos tipos de cánceres.
No contiene ni lactosa, ni azúcar, ni colesterol, siendo una alternativa perfecta para personas intolerantes a la lactosa.
Producto apto para diabéticos.
Regulador del peristaltismo intestinal.
Muchas personas, cuando pasan de tomar leche de vaca a leche de soja, mejoran mucho a nivel digestivo y así no es de extrañar que noten que se deshinchan y pierdan volumen a nivel del abdomen (barriga).
Información nutricional de la leche de soja
Por su buena relación calcio/fósforo (Ca/P), es la leche de soja un alimento ideal para diversos grupos de población; por un lado, durante las etapas de crecimiento y adolescencia, donde ambos nutrientes juegan un papel esencial en la formación y remodelación del hueso y por otro lado, en mujeres gestantes o durante la lactación y personas de edad avanzada, donde una dieta rica en calcio constituye una medida importante de prevención contra el desarrollo de la osteoporosis.
La leche de soja también es rica en Magnesio, mineral que interviene en la asimilación del Calcio y muy útil en problemas cardiacos, de hipertensión, artrosis, etc.
Su contenido en hierro también es alto y además contiene zinc para mejorar la asimilación de las proteínas.
La leche de soja es muy buena fuente de vitaminas B, especialmente vitamina B6 y Ácido Fólico.
¿Sabías que la leche de soja...?
El emperador Shen Nung, segundo de los míticos emperadores chinos, declaró la soja como una de las cinco cosechas sagradas.
La soja silvestre crecía, hace miles de años en el este asiático y de allí se extendió a Corea y el Sudeste asiático. Los misioneros budistas la hicieron llegar a Japón, en forma de tofu, en el siglo VIII d.C. Posiblemente en el siglo XVI, los viajeros y misioneros europeos la introdujeron en Europa.

Leche de Almendras

La leche de almendras destaca, entre otras propiedades, por ser ideal para las etapas de crecimiento y adolescencia gracias a su aporte de calcio. ¿Te gustaría conocer que otras propiedades tiene la bebida o leche de almendras sobre nuestra salud?

La leche de almendras se obtiene moliendo almendras secas y peladas y luego mezclándola con agua. Se puede tomar sola o con algún endulzante. La propiedades que aquí vamos a resaltar así como la información nutricional se refiere a tomar la leche de almendras sin ningún endulzante.
Tiene un agradable sabor, tomada con agua fría o caliente.
Propiedades de la leche de almendras
A nivel cardiovascular nos beneficia cuando tenemos demasiado colesterol o triglicéridos.
Para las personas intolerantes a la leche de vaca o a la lactosa, para los celiacos a quienes los lácteos a menudo tampoco va demasiado bien y, en general, para aquellos que buscan un sustituto de los lácteos.
En hospitales es muy útil sobre todo para los postoperatorios ya que la persona necesita alimentos que le nutran pero que sean de fácil digestión. La almendra es de los frutos secos más ricos en potasio, un ión indispensable para el organismo por su papel en el cerebro, músculo, etc. Ideal también para evitar la hiponutrición de esos enfermos ya que también es rica en fibra y remineralizante.
La leche de almendras al ser muy pobre en Sodio y rica en Potasio es muy adecuada para casos donde hay pérdida de Potasio: diarreas, vómitos, tratamientos con diuréticos que eliminan potasio. Y para casos donde el Sodio sea un problema: hipertensión arterial o bien en enfermedades donde se produce un aumento de líquido extracelular (edema) como cardiopatías, afecciones renales y cirrosis hepática.
En muchos casos de alergias alimentarias si sustituimos la leche de vaca por alguna vegetal, como la leche de almendras, hay personas que notan una gran mejoría.
A nivel digestivo nos es de gran ayuda en casos de dispepsias gastro-intestinales, gastritis y como regulador del peristaltismo intestinal.
Por su buena relación calcio /fósforo, la leche de almendras es un alimento ideal para diversos grupos de población; por un lado, durante las etapas de crecimiento y adolescencia, donde ambos nutrientes juegan un papel esencial en la formación y remodelación del hueso y por otro lado, en mujeres gestantes o durante la lactación, pues podría cubrir en parte los requerimientos minerales, y personas de edad avanzada, donde una dieta rica en calcio constituye una medida importante de prevención contra el desarrollo de la osteoporosis.
Tiene un alto porcentaje de fibra soluble e insoluble con lo cual: protege la pared intestinal, sobre todo a nivel del colon y regula la velocidad de absorción de azúcares y colesterol. En presencia de fibra la velocidad de absorción de glucosa puede disminuir hasta en un 50%; este hecho constituye la base para su uso clínico en el tratamiento de la diabetes insulino-dependientes tipo I y para el tipo II (insulino no dependientes).
Información nutricional de la leche de almendras (por 100 g. en polvo)
Su cantidad de proteína (11 - 13 g.) la hace idónea para suplementar y en ocasiones complementar las proteínas de origen animal.
Aunque las proteínas de la almendra no alcancen la calidad de las proteínas consideradas nobles (leche y huevo), tienen una composición en aminoácidos esenciales muy equilibrada.
La leche de almendras es muy adecuada tanto para niños como para ancianos, grupos de población que consumen con cierta frecuencia alimentos de alto valor calórico pero que aportan pequeñas proporciones de aminoácidos.
Lípidos (9,5 - 11,5 g.), la almendra es muy rica en ácido linoleico que es precursor del ácido araquidónico y por tanto de las diferentes series de eicosanoides, tan importantes en el equilibrio tanto en tejidos como en órganos. Su déficit produce retraso en el crecimiento, enfermedades de la piel y alteraciones nerviosas.
La leche de almendras también aporta mucho ácido oleico, que es el más apropiado para el mantenimiento de una adecuada proporción entre HDL y LDL.
Según el estudio realizado por el nutriólogo norteamericano Gary Fraser, sobre una población de 34.000 personas sometidas a una dieta vegetariana baja en grasa, concluyó que las personas que comían más frutos secos, padecían menos enfermedades cardíacas.
Fibra dietética (4,8 g.), fibra insoluble 85,7% y fibra soluble 14,3%.
Minerales Calcio 200 mg, Fósforo 220 mg, Potasio 200 mg, Magnesio 60 mg, Hierro 5 mg, Sodio 38 mg.
Vitaminas Vit. A 210 U.I., Vit. E 15,1 mg, Vit. B1 57 µg, Vit. B2 153 µg.
Hidratos de Carbono 60 - 62 g.
Valor energético 1.680 KJ (397,5 Kcal.).
Valor energético/vaso 84,5 Kcal.

Bebidas Vegetales

Cada vez hay más leches o bebidas vegetales ya que, por fin, se empieza a valorar sus enormes beneficios sobre nuestra salud y sobre nuestra silueta. ¿Sabías que hay tantas variedades de leches vegetales que es muy fácil encontrar una que nos guste?

Popularmente llamamos leches a las bebidas vegetales, aunque el nombre de leche es propio únicamente para la leche materna o animal. Son varias las bebidas vegetales que podemos encontrar en un comercio de alimentación natural realizadas cada una a base de diferentes alimentos como a partir de frutos secos (almendras o avellanas), de algún cereal (arroz o de avena) o de una legumbre (la soja).
¿Por qué consumir bebidas vegetales?
Desde la dietética naturista se utilizan en general en sustitución de la leche de vaca. La motivación principal es en muchos casos la intolerancia que produce la lactosa a partir de cierta edad. Según estudios realizados en EEUU por la Escuela de medicina de Johns Hopkins, la lactasa, enzima que digiere la leche, pierde su actividad en el intestino delgado entre la edad de un año y medio y cuatro años pudiendo esta intolerancia ser la causa de alergias, problemas cutáneos, digestivos, inmunitarios, etc. Si creemos no pertenecer a este grupo de los que la leche de vaca sienta mal, es recomendable consumirla biológica (para evitar antibióticos, hormonas y otras sustancias químicas añadidas a la comida de las vacas) y con moderación.
Otra motivación muy habitual es la gran digestibilidad de las bebidas vegetales. La inmensa mayoría que pasa de las leches de vaca a las bebidas vegetales se sienten encantados ya que observan como se deshinchan y sus digestiones ya no son tan lentas.
El estreñimiento, la diarrea, el colon irritable y las alergias son algunas de las enfermedades más beneficiadas.
La propuesta para el consumo de bebidas vegetales
La propuesta desde la alimentación natural es disminuir y si es necesario suprimir el consumo de leche de vaca y alternar en nuestra dieta las diferentes bebidas vegetales según nuestras necesidades. Mezclándolas con copos de avena, trigo o cualquier otro cereal en el desayuno, para hacer café con leche (queda riquísimo con cualquiera de ellas) o simplemente como un vaso caliente reconstituyente a cualquier hora del día. También son buenas alternativas las bebidas vegetales en sustitución de la crema de leche en recetas que la requieran y para elaborar postres.
Propiedades de las diferentes clases de bebidas vegetales
Bebidas vegetales de soja: es una legumbre especialmente rica en proteínas, para ser exactos contiene el perfil completo de los ocho aminoácidos esenciales. Entre los diferentes productos elaborados a base de soja encontramos la bebida vegetal de soja, llamada así porque se puede cuajar y hacer el tofu o "queso de soja". Es una de las bebidas vegetales con el mayor contenido en proteínas, menos grasa y por tanto baja en calorías. Es rica en lecitina, sustancia que nutre a los nervios y ayuda a disminuir el colesterol en sangre. Su única desventaja es la menor proporción de calcio que podemos compensar consumiendo sésamo, vegetales de hoja verde y lácteos fermentados como el yogurt o el kéfir.
Bebidas vegetales de arroz: tiene la característica de ser refrescante y muy digestiva, ideal para personas de digestiones lentas o estómago delicado. Aporta magnesio y ácidos grasos poliinsaturados que mantienen limpia la circulación sanguínea de depósitos grasos, es hipotensora, antidiarreica y depurativa ayudando a reducir los niveles de ácido úrico en sangre. Es una de las bebidas vegetales más recomendable para personas alérgicas. En su elaboración sólo se utiliza aceite de cártamo para darle un sabor parecido a la leche de vaca y un poco de sal marina como conservante natural por lo que una vez abierta debe guardarse en la nevera y gastarse entre 5 y 7 días. Es una de las bebidas vegetales más recomendable durante los meses de verano.
Bebidas vegetales de avena: es un cereal de grandes propiedades nutritivas de entre las que destaca sus ácidos grasos esenciales y su alto contenido en B1 (tiamina), hierro, manganeso y oligoelementos. Es de delicado sabor y textura cremosa por lo que se suele utilizar también para espesar cremas, salsas e incluso hacer mahonesa, sustituyendo el huevo por la leche de avena. Son las bebidas vegetales más indicadas para personas estresadas, que padezcan de insomnio y alteraciones digestivas de origen nervioso, ayuda a serenarse gracias al aporte de vitaminas del complejo B y combate eficazmente la retención de líquidos. También es recomendable para quién practica deporte, excursionismo y personas de la tercera edad Cuando se utiliza como leche hay que agitar bien el cartón y a veces diluirla con un poco de agua para hacerla más líquida.
Bebidas vegetales de almendras y avellanas: pueden encontrarse tanto en pasta (para diluir en agua caliente) como en tretabrik ya preparadas para consumir. Estas dos bebidas vegetales al proceder de frutos oleaginosos son mucho más energéticas, aportando más calorías y azúcares de rápida absorción. Por otro lado son excelentes fuentes de minerales como calcio, fósforo y potasio, así como vitamina A y ácido pantoténico (vitamina B5). Es importante evitar las que están azucaradas y preferir aquellas sin edulcorar. Son las bebidas vegetales especialmente indicadas para niños, adolescentes, convalecientes y madres lactantes.

Leche de Avena

La leche de avena tiene propiedades muy diversas y va ganando adeptos día a día ya que es una de las leches vegetales con más sabor y que sienta genial. ¿Quieres saber todas las vitaminas y minerales que nos aporta la bebida o leche de avena?

¿Qué es la leche de avena?
Es una "leche" vegetal obtenida a partir de avena integral, agua, aceite de girasol sin refinar y sal marina. Algunas empresas la comercializan en polvo y otras dentro de tetrabrik (envase de cartón). Gracias a la acción de unas enzimas el almidón de la avena se transforma en maltodextrina, maltosa y glucosa resultando así un alimento muy digestivo. Así se consigue además un producto rico en glúcidos lentos.
Se puede tomar caliente o fría y es ideal con los cereales del desayuno. Es una alternativa a aquellas personas que no pueden o no quieren tomar leche de vaca y que la leche de soja tampoco la terminan de digerir bien. Recordemos que la soja no deja de ser una legumbre y por ello a algunas personas les produce hinchazón y pesadez.
Se puede usar la leche de avena, al igual que la leche de vaca, para confeccionar cremas, salsas, batidos, helados, bechamel, natillas y en cualquier receta que podamos hacer con leche de vaca.
¿Cuáles son las propiedades de la leche de avena?
La leche de avena es muy rica en fibra resultando así ideal para aquellas personas preocupadas por el colesterol y las enfermedades cardiovasculares. Su riqueza en Beta-glucano (un tipo de fibra soluble) es la responsable también de favorecer la flora "positiva" intestinal como los Lactobacilos. Por supuesto las personas con estreñimiento tienen en esta fibra un gran aliado ya que es un buen regulador intestinal.
Su riqueza en vitamina B la hacen una bebida ideal para calmar y fortalecer los nervios. Los estudiantes y aquellas personas con los nervios a flor de piel se benefician en gran medida.
Sus proteínas tienen una buena composición de aminoácidos esenciales.
La leche de avena es buena en dietas para adelgazar ya que sus azúcares lentos favorecen la actividad del páncreas y de la glándula tiroides. Además calma la ansiedad, tan habitual en las dietas hipocalóricas.
Información nutricional de la leche de avena (por 100 ml.)
1 g. de Proteína.
0,04 g. de Sodio.
0 de Colesterol.
0 de Lactosa.
1,5 g. de Grasas (un 42% son poliinsaturadas).
9,70 % de Fibras.
¿Sabías que la leche de avena...?
La avena en si misma es un cereal que produce menos reacciones alérgicas que el trigo, la cebada o el centeno en determinados casos de alergia al gluten. No contiene Gliadina, sólo Avenina. Aquellas personas sensibles al gluten que toleran la Avenina y no la Gliadina podrían tomar la leche de avena siempre previa autorización de su médico o especialista. Hemos de recordar que la Celiaquía o intolerancia al gluten es una enfermedad que muy seria que puede llevar a la desnutrición e incluso a la muerte si no se siguen las pautas alimenticias recomendadas.

Leche de Arroz

La leche de arroz sorprende por sus propiedades, su sabor y la tranquilidad de que no provoca alergias ya que no tiene gluten ni nutrientes lácteos. La leche de arroz es un alimento ideal cuando la persona está enferma y no tolera apenas ningún alimento.

¿Qué es la leche de arroz?
Es una leche o bebida obtenida gracias a la fermentación, en varias etapas, de los granos de arroz frescos, molidos y cocidos.
¿Cuáles son las propiedades de la leche de arroz?
Es ideal en momentos en que nuestro cuerpo no tolera nada (por ejemplo en una gastroenteritis), indigestión, vómitos, diarreas, postoperatorios.
Su digestibilidad es 100 %.
Tiene un efecto refrescante sobre el organismo y a la vez es energética gracias a su alto contenido en hidratos de carbono.
La leche a base de arroz es una alternativa a la leche de vaca a la hora de elaborar postres, flanes, crepes... o para tomar sola.
Información nutricional de la leche de arroz
La mayoría de la leche de arroz del mercado tienen un 1 % de aceite de cártamo que le da a esta bebida por un lado mayor consistencia y por otro aporta ácido oleico y ácidos grasos poli-insaturados.
La leche de arroz es ideal para aquellas personas que no pueden tomar gluten ya que a menudo también presentan intolerancia a la lactosa u algún otro nutriente de la leche de vaca.
Sus niveles de calcio y proteína no son destacables con lo cual intentaremos compensar cuidando el aporte de esos nutrientes a través de la dieta.
¿Sabías que la leche de arroz...?
La leche de arroz no tiene nada que ver con el agua de arroz que se consigue hirviendo el arroz. El agua de arroz al tener mucho almidón corta la diarrea.
En cambio durante la fermentación de la leche de arroz ocurre todo lo contrario ya que se "rompe" el almidón y obtenemos un producto que tiende más a regular, a poner orden a nivel intestinal.

Leche u Horchata de Chufa

La leche u horchata de chufa es una bebida vegetal, con muchas propiedades, que se toma como refresco en verano en Valencia y muchas zonas de España. La leche u horchata de chufa empieza también a ser conocida por sus propiedades medicinales.

¿Qué es la leche u horchata de chufa?
Es una bebida que se obtiene a partir de las chufas, agua y azúcar. Las chufas son unos pequeños tubérculos subterráneos con forma de nudos que proceden de las raíces de la Juncia Avellanada que se llama así por la forma de su fruto parecido a la avellana.
La chufa requiere tierra suelta y arenosa para su cultivo y temperaturas suaves siendo la población de Alboraya, Valencia (España) uno de los lugares donde se dan las mejores condiciones para su cultivo. La leche u horchata de chufa bien fría es muy típica en España durante los meses de verano.
La chufa ya era muy usada en el Antiguo Egipto y en Sudan. Los árabes la comenzaron a cultivar en España a partir de la Edad Media.
La palabra horchata tiene su leyenda
Un día el Rey Jaime I estaba en Valencia descansando mientras guerreaba contra el ejército musulmán (siglo XIII) cuando se le acercó una doncella para ofrecerle un cuenco lleno de una bebida fresca, blanca y dulce.
Al beberla el Rey exclamó "Açó es or, xata" (esto es oro, chata). A partir de aquí (según la leyenda) esa bebida se puso de moda con el nombre de horchata.
En cambio la palabra Chufa parece venir de una zona del Sudán llamada Chufi de donde se cree originaria la Chufa.
Propiedades de la leche u horchata de chufa
La horchata de chufa no es sólo una bebida refrescante sino que además, en comparación a otros refrescos, es muy saludable.
Contribuye a la reducción del colesterol y triglicéridos. Disminuye el colesterol LDL (el "malo") y aumenta el HDL (el colesterol "bueno") gracias a su aporte de ácido oleico (aporta una cantidad similar al aceite de oliva). Su contenido en vitamina E también colabora contra el colesterol ya que tiene un efecto antioxidante sobre las grasas. Ideal pues en problemas cardiovasculares.
Es buena para la arteriosclerosis gracias, por un lado, al ácido oleico y también gracias a que contiene Arginina, que al ser precursora de óxido nítrico favorece el efecto vasodilatador.
La leche u horchata de chufa sin azúcar la pueden tomar los diabéticos, por su contenido en hidratos de carbono a base de sacarosa y almidón (sin glucosa) y por su alto contenido en Arginina, que libera la hormona que produce la insulina.
Bebida ideal para las personas que no toleran el gluten (celíacos) y para los que no toleran o son alérgicos a la leche de vaca y sus derivados.
Se recomienda a quienes sufren digestiones pesadas, gases intestinales y diarreas ya que nos aporta muchos enzimas digestivos como la Catalasa, Lipasa y Amilasa.
Información nutricional de la leche u horchata de chufa (por 100 ml.)
Es rica en minerales, como el fósforo, el calcio, el magnesio y el hierro, y en vitaminas, entre las que destacan las vitaminas C y E.
La leche u horchata de chufa también aporta numerosas enzimas que facilitan la digestión.
Su valor energético (100 Kcal. x 100 g.) la convierte en una buena bebida energética.
Un detalle muy importante es que no contiene nada de sodio.
No contiene lactosa ni caseína ni gluten.
¿Sabías que la leche u horchata de chufa...?
Hoy en día, en el mercado español, además de la horchata de chufa fresca ya se puede encontrar la horchata pasteurizada o concentrada. Aunque en general la gente la prefiere fresca (recién preparada) estos nuevos formatos permiten comprarla y tomarla cuando se desee ya que en la nevera (frigorífico) se conserva un máximo de dos días.

Intolerancia a la leche de Soja

Hay gente que tiene intolerancia a la leche de soja o soya observando que están muy hinchadas cuando la toman, por lo que buscan otras leches vegetales. Aunque es poco habitual la intolerancia a la leche de soja hay que observar como nos sienta.

La leche de soja (soya) está cada vez más de moda. Ahora es bastante fácil encontrarla en herbolarios, comercios de alimentos naturales e incluso en supermercados.
Muchas personas buscan pasarse a una leche vegetal y han oído que la leche de soja es una buena alternativa.
Lo cierto es que muchas personas que no toleraban la leche de vaca observan que la leche de soja les va de maravilla.
Lo que ocurre es que, como todo en esta vida, no todo le va bien a todo el mundo.
Aquellas personas que ya no digieren muy bien las legumbres (lentejas, garbanzos, soja, frijoles, etc.) pueden observar que tampoco terminan de digerir, cien por cien, esta leche de soja. Notan hinchazón, gases e incluso diarrea.
La Macrobiótica recomienda que si tomamos esta "leche" es mejor hervirla unos diez minutos, a fuego muy lento, con una pizca de sal (cuidado los hipertensos). Así se vuelve más digestiva.
Algunos fabricantes están empezando a combinar la soja con avena, arroz e incluso con almendras. Así conseguimos una leche más digestiva y con nutrientes más diversos.
En muchos países se puede conseguir más tipos de leches o bebidas vegetales (de chufa, almendra sin azúcar, avena, avellana, quinoa, arroz o distintas combinaciones de estos ingredientes).
Vuestro médico, especialista o en muchos comercios de productos naturales os pueden decir que variedad os puede sentar mejor y con que nombre comercial se encuentra.
El hecho de ir variando suele ser positivo ya que así nunca haremos un exceso ni tendremos déficit de ningún nutrientes en particular.
Nuestro consejo es que aprendáis a escuchar a vuestro cuerpo siempre que introduzcáis un alimento nuevo en vuestra dieta. Es importante ver si ahora vamos mejor o peor al baño, si nos sentimos hinchados o por fin nos hemos deshinchado, si tenemos algún síntoma que antes no teníamos, etc.
¡Que disfrutéis de la leche de soja!

Leche de Avellanas

La leche o bebida de avellanas tiene propiedades realmente muy interesantes ya que nos aporta calcio, ácidos grasos saludables y un sabor inigualable. ¿Sabías que la leche o bebida de avellanas es ideal en épocas de cansancio o para bajar el colesterol?

¿Qué es la leche de avellanas?
Consiste en una mezcla de avellanas molidas y agua. Algunas empresas la comercializan en polvo, otras dentro de tetrabrik (envase de cartón) y otras en forma de crema, mezclada con azúcar o algún otro endulzante (se diluye una o dos cucharadas en agua).
¿Cuáles son las propiedades de la leche de avellanas?
También es muy interesante el alto contenido en L-Arginina que presentan las avellanas que ayuda a la prevención de lesiones en las arterias y a la formación de coágulos de sangre.
Estudios realizados por los doctores Anderson, Keys y Grande Covián, indican que los aceites monoinsaturados, como el aceite de oliva y avellanas rebajan la fracción de colesterol LDL (el malo) sin afectar o elevando el colesterol HDL (bueno). Además reducen también los triglicéridos plasmáticos.
Estas propiedades ayudan especialmente en cualquier enfermedad cardíaca, así como en la arteriosclerosis.
La leche de avellanas tiene muy bajo contenido en sodio permite ser incluido en dietas controladas en sodio como hipertensión arterial o bien en enfermedades donde se produce un aumento de líquido extracelular (edema) como cardiopatías, afecciones renales y cirrosis hepática.
Ideal para las mujeres embarazadas, debido a su riqueza en ácido fólico (disminuye la tasa de aparición de ciertas malformaciones en el feto) y en calcio.
Por su buena relación calcio/ fósforo la leche de avellanas es un alimento ideal durante las etapas de crecimiento y adolescencia, donde ambos nutrientes juegan un papel esencial en la formación y remodelación del hueso y por otro lado e personas de edad avanzada, donde una dieta rica en calcio constituye una medida importante de prevención contra el desarrollo de la osteoporosis.
La leche de avellanas posee una gran riqueza en fibra regula el peristaltismo intestinal, ayudando, así, contra el estreñimiento y protegiendo la pared del Colon. La fibra también regula la velocidad de absorción de los azúcares siendo, así, muy adecuada en casos de diabetes (siempre que el producto no haya sido preparado con azúcar).
Al no tener lactosa ni gluten es ideal como alterativa a la leche de vaca (en caso de niños menores de dos años pedir consejo al pediatra).
Información nutricional de la leche de avellanas (por 125 g.)
Aunque las proteínas de la avellana no alcancen la calidad de las proteínas consideradas nobles (leche y huevo), tienen una composición en aminoácidos esenciales muy equilibrada, convirtiéndolas en las proteínas de mayor calidad del Reino Vegetal.
La leche de avellanas teene un buen aporte de Calcio, Magnesio, Fósforo y Potasio.
Los frutos secos son junto con las espinacas, garbanzos y lentejas, de los alimentos que más hierro y magnesio contienen del Reino Vegetal.
Es destacable, también, su aporte de Ácido fólico, vitamina A y E.
Su fibra es un 83 % insoluble y un 17 % soluble.
Sus grasas son sobre todo monoinsaturadas y muy ricas en ácido oleico y linoleico. Sus beneficios son innumerables para la salud.
¿Sabías que la leche de avellanas...?
Es un excelente complemento en la alimentación diaria; adecuado para cualquier edad y época del año, que puede ayudar a paliar los desequilibrios producidos por las llamadas "enfermedades de la abundancia": tendencia a consumir una alimentación rica en proteína animal, grasas saturadas y azúcares refinados, sobre todo por la población infantil.

Leche de Semillas de Calabaza

La leche vegetal de semillas o pipas de calabaza tiene propiedades muy beneficiosas sobre los problemas de próstata y contra los parásitos intestinales. Su aporte de Zinc y ácidos grasos hacen muy aconsejable tomar esta leche de semillas de calabaza.

Ingredientes de la leche de semillas de calabaza
1 taza de semillas de calabaza crudas y peladas (cuatro horas en remojo).
2 cucharadas soperas azúcar morena, agave, miel u otro endulzante natural.
6 tazas de agua.
1 cucharadita de canela o vainilla, en polvo.
Preparación de la leche de semillas de calabaza
Dejaremos, previamente, las semillas de calabaza en remojo durante unas cuatro horas.
Añadiremos todos los ingredientes y pasaremos por una licuadora (batidora o trituradora).
Si aún así nos quedara una textura muy granulosa podríamos pasar la leche de semillas de calabaza por un colador o a través de un paño muy fino.
Según el sabor que nos guste podemos añadir más endulzante o más canela o vainilla.
Una vez preparada la leche de semillas de calabaza hemos de ponerla en el frigorífico (refrigerador o friser) y consumir en un par de días.
Podemos tomar al día un par de vasos preferentemente antes o fuera de las comidas.
¿Cuáles son las propiedades de la leche de semillas de calabaza?
Es de gran ayuda en caso de parásitos intestinales, incluido la Tenia o Solitaria. Es un buen remedio cuando tenemos o sospechamos que podemos tener parásitos y no queremos tomar ningún medicamento.
Los hombres con problemas de próstata encontrarán en la leche de semillas de calabaza un gran aliado ya que desinfecta y desinflama la próstata y las vías urinarias en general.
Su riqueza en Zinc también la hacen conveniente cuando buscamos fortalecer nuestra vista o nuestras defensas.
Nuestra piel y nuestro sistema cardiovascular se beneficiarán de su aporte de ácidos grasos.
Información nutricional de la leche de pipas o semillas de calabaza
Destaca su gran aporte de ácidos grasos linoleicos y linolenicos, Zinc, vitaminas A, E y F, Magnesio, Fósforo y hierro.
Si queremos dar a esta leche de semillas de calabaza un buen contenido en calcio podemos añadir en su preparación una taza de almendras crudas peladas o media taza de semillas de sésamo o ajonjolí.
¿Sabías que la leche de semillas de calabaza...?
La calabaza también se conoce en algunos países como zapallo, ayote, auyama, cayota, o chayote; al igual que en lugar de decir semillas se utiliza la palabra pepas.
La palabra Leche realmente no estaría bien utilizada ya que solo puede definir a las de origen animal.

Leche de coco

La leche de coco, ojo no confundir con el agua de coco, es una bebida muy sana y se extrae exprimiendo la pulpa de coco triturada y añadiéndole agua. La leche de coco se usa para cocinar en muchos países pero también como sustituta de la leche de vaca.

Propiedades de la leche de coco
Leche de coco es apropiada para la preparación de alimentos.
Su gran cantidad de nutrientes la convierten en una bebida energética.
La leche de coco también es usada para en la preparación de cócteles y malteadas.
Si se tiene intolerancia a la lactosa la leche de coco puede ser un sustituto ideal de la leche de vaca.
El color y sabor de la leche de coco se atribuye a su alto contenido en azúcar y aceites.
Es muy diurética por lo que es de gran ayuda si padecemos de retención de líquidos.
Tiene un alto contenido en fibra, por lo que es un buen laxante natural que nos aliviará de los problemas de estreñimiento.
La leche de coco se utiliza para luchar contra los parásitos intestinales.
Información nutricional de la leche de coco
Es muy rica en elementos básicos como vitaminas y minerales, magnesio, fósforo, calcio.
La leche de coco es 100% vegetal y por tanto no tiene lactosa ni ninguna proteína láctea.
9 g. de fibra.
33,5 g. de grasas, sobre todo saturadas (85 % del total)
3,3 g. de proteínas.
7 g. de hidratos de carbono.
Como preparar la leche de coco en casa
Rallar o triturar la pulpa de un coco.
Añadir medio litro de agua hirviendo y dejar que repose media hora.
Poner el coco triturado sobre un paño de algodón.
Retorcer el paño con la pasta hasta que hayamos extraído todo el jugo.
¿Sabías que...?
La leche de coco es la base de muchas salsas y recetas de cocina asiáticas.
Podemos tomarla como refresco o añadirla en la preparación de batidos.
Su alto aporte de grasas saturadas sólo nos aumentará nuestros niveles de colesterol si seguimos una dieta alta en grasas y en proteínas ya que nos aporta grasas saturadas de cadena media.
Podemos tomarla alternándola o para variar, puntualmente, de las otras leches o bebidas vegetales (arroz, soja, avena, almendra, etc.).

Leche de castañas

La leche de castañas o, mejor dicho, bebida de castaña es una bebida vegetal que puede ser, en algunos casos, una buena alternativa a la leche de vaca. Por suerte cada vez tenemos más surtido de bebidas vegetales que se puedan adaptar a nuestra necesidad.

¿Qué es la leche o bebida de castañas?
La leche de castañas se obtiene mezclando castañas molidas con agua. Exquisita caliente como fría, la bebida de castañas puede ser utilizada en salsas, postres, etc.
¿Cuáles son las propiedades de la leche o bebida de castañas?
Alimento ideal para deportistas, niños y ancianos ya que la bebida de castañas es una inmejorable fuente de energía.
Muy conveniente para dietas blandas ya que es muy fácil de digerir y no tiene gluten ni lactosa.
La leche o bebida de castañas puede sernos de gran ayuda para combatir el estreñimiento gracias a su gran aporte de fibra no soluble. Por tanto también será conveniente para prevenir el cáncer del colon.
Efecto remineralizante gracias su gran aporte de estos nutrientes.
Aconsejable para gente con hipertensión gracias a su aporte de Potasio.
Efecto antioxidante e inmunológico gracias su aporte de vitamina C.
En general se beneficiarán de la leche o bebida de castañas todas aquellas personas que necesiten recuperarse de la fatiga física o mental.
Información nutricional de la leche de castañas (por 100 g.)
58% de hidratos de carbono complejos.
180 kcal.
vitaminas del grupo B (en particular, B1, B2, B3, B5 y B9)
30 mg. de vitamina C.
5 g. de fibra alimentaria.
600 mg. de potasio.
45 mg. de magnesio.
Ácidos grasos insaturados. A partes iguales los monoinsaturados (sobretodo el acido graso oleico) y los poliinsaturados (especialmente acido linoléico).
Las cantidades de calcio y hierro son también interesantes así como oligonutrientes como el cobre, el zinc, el selenio y el yodo.
¿Sabías que la bebida o leche de castañas...?
La leche o bebida de castañas es muy digestiva y puede ser tomada fría o caliente (como cualquier leche animal o vegetal). Algunas personas la añaden al café.
*Nota: De forma legal no se puede utilizar el término o palabra Leche si no se trata de una bebida de origen animal. En este caso utilizamos los dos términos sólo porque mucha gente la conoce así.

A partir de las siete de la tarde

A partir de las siete de la tarde hemos de intentar que la cena sea ligera pues de lo contrario nuestra digestión puede volverse un poco pesada y molesta. ¿Quieres saber que ventajas tiene para tu salud cenar de un modo suave y lo más temprano posible?

Desde el latir de nuestro corazón, hasta el movimiento lunar cada veintiocho días, la vida y los seres vivos, estamos naturalmente sometidos a los ciclos biológicos.
Nuestros órganos también se ven regidos por un reloj interno, según el cual hay momentos de máximo rendimiento y actividad, y otros de reposo de su energía.
En la medicina tradicional china, es de siete a nueve de la noche (hora solar), la franja horaria en la cual el estómago se encuentra en un momento de mínima energía, este es el motivo por el cual se puede sentir la necesidad de ingerir algún alimento, y es este el periodo de tiempo más equilibrado y saludable para cenar, pues el sistema digestivo necesita recibir alimentos para equilibrarse. En nuestra cultura es la cronobiología la rama que estudia los ciclos vitales que rigen el organismo de los seres vivos.
Invertir el orden alimenticio, haciendo desayunos más variados y generosos, y cenas más moderadas, es entrar en armonía con nuestro reloj interno, pues es por la mañana cuando todos los órganos están pletóricos y necesitados de un buen desayuno, y es a partir de las siete de la tarde que todo nuestro organismo, (aunque no nos demos cuenta), se empieza a preparar para el reposo, enlenteciéndose su metabolismo.
Un antiguo aforismo refleja con mucha gracia y sabiduría este concepto:
"Desayunar como un príncipe, comer como un burgués y cenar como un mendigo".
Además de cenar moderadamente, cenar temprano garantiza una mejor digestión y asimilación de los alimentos, evitando sobrecargar al hígado, padecer hinchazones, flatulencias y trastornos del sueño.
Comer más a menudo mantiene el nivel de glucosa en sangre más constante, evitando los momentos de desánimo y cansancio que a veces se tienen unas horas después de comer, es necesario para ello parar un momento y hacer un bocadito a media mañana y otro a media tarde (a parte de las tres comidas principales, claro).
El hábito de merendar una pieza de fruta, un puñadito de nueces y avellanas, y/o un yogurt, nos hará sentirnos con más ánimos durante la tarde y resulta más fácil cenar menos cantidad.
¿Qué alimentos son más aconsejables para cenar?
Para empezar, no es aconsejable repetir lo mismo que al mediodía, (si ha sobrado se guarda para el día siguiente), pues necesitamos hacer una dieta variada, y prescindir de embutidos y fritos que dificultan mucho más la digestión durante las horas nocturnas.
Escoger frutas de la estación, lo más maduras posibles, (y si está al alcance de cultivo biológico), con yogurt o kefir, o un poco de pan dextrinado con requesón. Es la alternativa más sana y depurativa, ideal para personas que necesitan eliminar líquidos y desintoxicar el organismo.
Los cereales integrales nos ayudarán a conciliar el sueño, su riqueza en vitaminas B nutren y calman el sistema nervioso, siendo el grupo de alimentos recomendable en caso de nerviosismo o dificultades para dormir. El cereal más dormilón es la avena. Podemos comprarla en forma de sémola o en copos, y hacer ricas sopas con ella.
Una fórmula infalible para combatir el insomnio es hervir copos de avena en leche de avena (de venta en tiendas de productos naturales), a fuego lento, cuando ya están cocidos se toma esta sopa para cenar, es muy relajante e inductora del sueño.
El arroz integral es una perfecta opción para la cena, es un buen diurético natural y combinado con un poco de ensalada es un plato muy equilibrado. Los cereales consumidos en grano (mijo, quinoa, trigo, etc.) nutren y no engordan, sobretodo si respetamos la máxima de "masticar los líquidos y beber los sólidos", cada bocado de cereal puede ser masticado de treinta a cuarenta veces, contar las veces mientras se mastica es una forma de tomar conciencia de ello. Y al masticar mejor se necesita comer menos para sentirse saciado.
Para aquellas personas que deseen mantener la línea o perder algún kilito, la cena es la comida del día más importante a tener en cuenta, pues el metabolismo se ha enlentecido y no se quema tan fácilmente lo comido, habiendo mucha más facilidad para acumular grasas. El consumo de proteínas (huevo, queso fresco, un poco de legumbre, tofu, carne de ave o pescado) ayuda a quemar grasas, procurando cocinar con poco aceite y siempre acompañada de un plato de hortalizas frescas.
La propuesta
La propuesta es una invitación a la auto-observación de nuestro cuerpo y forma de sentirnos.
Os propongo observar la relación entre como cenáis y como os levantáis al día siguiente.
¿Cómo tenéis la boca, amarga, o pastosa?
¿Cómo estáis de humor, malhumorados o alegres?
¿Cómo sientes el cuerpo, pesado o vital, con ganas de empezar el día?
No solemos relacionar lo que cenamos, con cómo nos sentimos al iniciar el día, y la verdad es que cenar de forma sana, pronto y con moderación aporta ligereza física y mayor alegría interior al levantarnos para afrontar el día.
Os invito a probar la sensación de experimentar y cambiar aquellos hábitos por otros que potencian la salud, la energía, y la alegría de vivir.

Razones para ser Vegetariano

Razones para ser vegetariano hay muchísimas y van desde motivos filosóficos como evitar el sufrimiento animal, razones solidarias o una mejora de la salud. ¿Existen otras razones para ser vegetariano o hay motivos razonables para comer carne a diario?

Estas son
En los años 70, se llevaron a cabo numerosas investigaciones que demostraron que las dietas de bajo contenido graso, previenen las enfermedades cardiacas. La dieta vegetariana posee estas características, pudiendo además, revertir dichas males.
Las grasas vegetales polisaturadas tienden a disminuir la presión arterial, mientras que las grasas animales la eleva.
Es una buena medida para prevenir el cáncer por la cantidad de fibras presentes en la alimentación vegetariana; al facilitar la expulsión de los residuos alimenticios, se eliminan las toxinas, previniendo así el cáncer del colon. También hay muchos vegetales como el brócoli, repollitos de bruselas, la coliflor, el ajo y otros, que contienen alimentos anticancerígenos.
La pasta sin carne contiene gran cantidad de carbohidratos y es el alimento preferido de los corredores porque produce una energía lenta y sostenida sin exceso de grasa o de calorías.
Mientras más frutas, vegetales y cereales coma, mayor cantidad de nutrientes tendrá su organismo. Una dieta vegetariana variada y debidamente equilibrada, aporta los niveles necesarios en nutrientes que su organismo necesita.
La dieta basada principalmente en cereales, vegetales y frutas, ayuda a controlar la diabetes. Los asiáticos y polinesios llevan una dieta similar y los casos de diabetes entre esta población son raros; pero cuando adoptan el modo de alimentación Occidental, los casos de diabetes se vuelven más numerosos con las complicaciones frecuentes, como la arteriosclerosis.
Los platos basados en vegetales son más económicos, en cuanto a los costos de la frutas, piense que se está ahorrando las cuentas médicas.
Las pastas y cereales son buena fuente de energía, recomendada sobre todo por los atletas y los fisioculturistas, para construir músculos y aumentar la resistencia. Contra lo que generalmente se cree, la dieta vegetariana no es pobre en proteínas.
Aumentará sus conocimientos en nutrición al tomar interés en cambiar sus hábitos alimentarios y recurrir a la literatura existente sobre vegetarianismo.
Es una alimentación completa porque todos los nutrientes que el organismo necesita se encuentran en el reino vegetal; las vitaminas, los aminoácidos y los minerales están presentes en los vegetales.
La sola alimentación no es suficiente...
Tan importante como una adecuada alimentación, es el equilibrio emocional que debemos mantener para permanecer saludable. Algo difícil de lograr en esta época convulsionada, pero es necesario recurrir a los recursos que tengamos a mano para conseguirlo. Debemos empezar por revisar nuestra actitud frente a la vida y evitar el hábito de la prisa, propio de las grandes ciudades, que solo consiguen alterarnos los nervios, producirnos ansiedad, angustia y estrés, desmejorando nuestra calidad de vida con repercusiones negativas para nuestro organismo.

La Digestión

La digestión es un complicado proceso que puede durar de 24 a 48 horas. La digestión transforma los alimentos que comemos en sustancias asimilables.. ¿Quieres mejorar tu digestión? Este artículo nos ofrece consejos para disfrutar de una buena digestión.

Mirar hacia dentro
Muchas veces nos informamos de qué alimentos son los más sanos y convenientes para nuestra salud, lo cual está muy bien, pero nos olvidamos de que estos alimentos y el modo en que los consumimos van a parar a una maquinaria sorprendentemente compleja en la que pasamos toda nuestra vida; el cuerpo humano. Es por ello que conocerlo es conocernos y me parece de vital importancia para comprender de verdad el sentido de lo que significa cuidarse.
Conociendo mi digestión
En realidad, el proceso de la digestión empieza en el cerebro el cual envía la orden de puesta en marcha al estómago en el mismo instante en que la vista o el olfato son estimulados e incluso cuando se produce cualquier pensamiento referente a la comida.
Una vez el alimento en la boca, los dientes rompen el alimento por fuera y la saliva los rompe por dentro. La digestión de los hidratos de carbono o glúcidos, como el pan, bollería, pastas, patatas, etc. se realiza en la boca debido a la presencia de una enzima, la ptialina y queda momentáneamente detenida en el estómago, donde se digieren principalmente las proteínas.
El estómago es la bolsa donde van a parar los alimentos una vez masticados entrando en contacto con el ácido clorhídrico, líquido de gran poder abrasivo, cuya función es deshacer las proteínas (carne, pescado, legumbres, frutos oleaginosos, tofu, seitán, etc.). Si nuestra dieta es muy rica en estos alimentos producimos mayor cantidad de ácido clorhídrico y si fuera excesivamente abundante en proteínas se podrían llegar a agredir las paredes del estómago.
Una vez batidos y mezclados los alimentos en el estómago pasan a un tubo de tres a siete metros de largo, el intestino delgado. Es en el duodeno (primera parte del intestino delgado) donde confluyen los líquidos del páncreas, vesícula biliar y los propios jugos intestinales, que terminan de digerir los glúcidos y las grasas. Si hemos tomado muchas grasas la vesícula biliar se contrae y liberará más bilis para poder digerirlas. Es en el intestino delgado donde las vellosidades intestinales o flora intestinal se encargan de absorber los nutrientes de los alimentos que tomamos, su salud es esencial para la asimilación de todas las sustancias.
El último eslabón de la digestión es la deshidratación de la materia fecal, para ser posteriormente eliminada. Esta tarea la realiza el intestino grueso o Colon de dos metros de largo aproximadamente. El intestino grueso funciona gracias a unos movimientos llamados peristálticos los cuales se ven estimulados por la presencia de fibra vegetal que aporta volumen y presiona los intestinos para que se muevan y permita avanzar las heces hasta su eliminación. Dependiendo de toda una serie de factores las heces pueden estar de seis a veinte horas esperando para ser eliminadas, aunque hay casos donde el tiempo de retención es superior, produciendo estreñimiento.
El proceso de una digestión completa puede durar de 24 a 48 horas. Paralelamente están funcionando todas sus fases ya que comemos de tres a cinco veces al día en menor o mayor cantidad.
La salud del mecanismo y por lo tanto de la nuestra, depende del equilibrio entre lo que entra y lo que se elimina, y más propiamente entre lo que verdaderamente se digiere y asimila que es lo que de verdad nos nutre.
No es sólo qué comemos sino también cómo, cuando y hasta con quién, lo que influye y determina a la larga nuestro estado general de salud.
Consejos prácticos para mejorar la digestión
Masticar y ensalivar detenidamente los alimentos es el paso más importante, pues determina que todos los demás escalafones del proceso digestivo se realicen óptimamente.
Evitar las presiones en la zona abdominal, cinturones, fajas o todo aquello que la comprima, así como mantener la espalda recta, para facilitar una buena digestión.
Comer respirando conscientemente y huyendo de imágenes y noticias negativas es garantizarnos una mayor felicidad.
Las comidas copiosas en la que hemos mezclado diferentes tipos de alimentos entre sí sobrecargan los órganos digestivos por lo que después no es aconsejable hacer la siesta ya que ralentiza el metabolismo y también la digestión, ni ningún esfuerzo físico o intelectual intenso que obligue a la sangre que se encuentra en la zona digestiva a desplazarse hacia otras zonas del cuerpo.
El orden digestivo del metabolismo nos indica que alimentos como el pan, las patatas, el arroz y las pastas (hidratos de carbono), se digieren mejor y más rápidamente si los comemos separados de carne, pescados y otros alimentos proteicos. Y en el caso de consumirlos juntos (pan con queso) que sea en poca cantidad y sobretodo masticándolos muy bien para facilitar al máximo la digestión.

El Peligro de las Dietas

El peligro de las dietas viene determinado por lo desequilibradas que sean, por nuestro estado físico actual y por la duración o tiempo que las sigamos. El peligro de las dietas desaparece si tenemos sentido común y asesoramiento de un especialista.

La incorporación en la dieta de algunos alimentos que pueden optimizar las defensas orgánicas frente a ciertos problemas de salud es un factor primordial y, con el tiempo, cada vez más valorado.
Si la medicina preventiva tiende a evitar la aparición de enfermedades, podría decirse que la medicina predictiva hace pie en los estudios genéticos para identificar en cada persona las propensiones constitutivas a las más diversas formas de cada enfermedad. Y a través de ello busca la individualización de los riesgos potenciales que cada persona tiene frente a una determinada afección.
Hace ya más de 15 años que los expertos sitúan a las formas de alimentación a la cabeza de los factores de riesgo tumoral. En 1984 el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos estableció que un 35% de los tumores estaba de hecho relacionado con factores alimentarios. El primer informe global sobre dieta y cáncer, publicado en 1997 por el Fondo Internacional para la Investigación del Cáncer, no deja lugar a dudas sobre la íntima relación existente entre cáncer y dieta. Un exhaustivo trabajo elaborado por un equipo internacional de 15 científicos de nueve países deja claramente establecido que distintas modificaciones en la dieta pueden reducir la incidencia global de tumores entre un 30 y un 40%, lo que equivale a una cifra de entre tres y cuatro millones de casos anuales en el mundo.
Los factores estudiados (que aumentarían o disminuirían el riesgo de cáncer) se calificaron cada uno según fueran "convincente", "probable" o "posible". Así, afirmar que la ingestión de abundantes verduras reduce el riesgo para las personas más expuestas a cánceres de boca, faringe, esófago, pulmón, estómago e intestino, se calificó de "convincente". Para aquellos con propensión a tumores de mama, páncreas y vejiga, la relación se estableció en la categoría "probable" y para los casos de cánceres de ovario, útero y tiroides, como "posible".
Los científicos del Instituto de Biociencia y Tecnología de la Universidad de Texas arribaron a la conclusión de que las dietas ricas en verduras, frutas de todo tipo, cereales y también soja pueden ayudar a los hombres a prevenir el tan temido cáncer de próstata, que es actualmente la segunda causa de muerte en la población masculina.
Se insiste mucho en la importancia de consumir fibra. ¿Es realmente vital?
Un folleto titulado "Guía Dietética para los Americanos", publicado por el Departamento de Agricultura y el de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos ofrece el siguiente consejo: "Consumir alimentos ricos en fibra logra reducir los síntomas de la constipación, la diverticulosis y varios tipos de irritación intestinal". Cabe agregar que existe gran cantidad de trabajos que sostienen la relación entre el cáncer de colon y las dietas pobres en contenido de fibras.
Otras investigaciones han indicado que algunos componentes de fibra solubles en agua contribuyen a reducir los niveles del colesterol en la sangre, lo cual constituye un importante factor de prevención para el desarrollo de afecciones cardíacas.
Se habla de las ventajas del aceite de oliva cuando el colesterol está alto. ¿Existen certezas científicas en esta creencia?
Sabemos hoy que existen dos tipos de colesterol: el representado por las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y el constituido por las lipoproteínas de alta densidad (HDL). El primero es el popularmente conocido como "colesterol malo", porque se deposita en las paredes de las arterias, y el segundo es el "colesterol bueno", porque ejerce una acción de barrido favorable para el mantenimiento de una buena condición en la intimidad de los vasos sanguíneos.
Como lo ideal es mantener niveles elevados de esta segunda fracción del colesterol, el aceite de oliva, que es muy rico en ácidos grasos monoinsaturados y tiene un elevado contenido de ácido oleico, es capaz de reducir el colesterol total y el LDL, y esto sin afectar al que interesa mantener en valores relativamente altos, es decir, el "bueno".
Como es obtenido de la pulpa del fruto de la oliva (a diferencia de todos los otros que son derivados de semillas) este aceite tiene un alto contenido de vitamina E (que ejerce una función antioxidante) y de provitamina A (que, entre otras actividades, refuerza el sistema inmunológico).
¿Existen alimentos preventivos para las personas propensas a los problemas coronarios?
Una dieta incluye nutrientes que se comportan como antioxidantes naturales y como tales juegan un papel importante en la prevención de la arteriosclerosis y de los trastornos cardíacos emparentados.
Son válidos los conceptos expuestos en relación con la búsqueda de normalizar los niveles de colesterol y la provisión de frutas en todas sus variedades, verduras y alimentos ricos en vitaminas y minerales. Los granos enteros, las harinas integrales, los huevos, la leche, las carnes de pescado y ave (sobre las rojas), son alimentos particularmente efectivos en la prevención de este tipo de afecciones.
¿Qué dieta es recomendable frente a la osteoporosis?
La leche descremada es un excelente alimento para un elevado aporte de calcio, mineral fundamental en la determinación de esta afección. Una taza de leche descremada aporta 300 miligramos de calcio, sólo 86 calorías y la ventaja adicional de la vitamina D, factor que favorece la absorción del calcio. Otras buenas fuentes son el yogur, las sardinas enlatadas, el salmón y todos los quesos de bajo tenor graso.
¿Qué alimentos suelen recomendarse para trastornos como las alergias y el asma?
Son varios. La cebolla, por ejemplo, previene las alergias por su contenido de queratina. La miel (en el caso de que no se filtre, esté prensada en frío o sea virgen) tiene propiedades antibacterianas, y las bacterias son agravantes de la alergia, como ya lo han demostrado numerosas investigaciones. Por otra parte, el té sabe ser un excelente dilatador de los bronquios.
El limón ha recibido excelente prensa como alimento curativo. ¿Quiénes son los más beneficiados al incorporarlo al régimen alimenticio?
Los componentes del limón no se agotan en su reconocidos aportes de vitamina C. Además posee ácidos beneficiosos para el organismo y es altamente recomendado en la hipertensión arterial, en las afecciones que comprometen al corazón y los vasos sanguíneos. También como agente preventivo de la formación de cálculos vesiculares y en la diabetes, precisamente porque evita las complicaciones arteriales.
Dietética y medicina preventiva
La alimentación puede y debe cumplir (además de su rol fundamental de asegurar el mejor estado nutricional) un papel muy significativo en la adecuada indicación de diversos tipos de alimentos seleccionados para cada individuo, conforme a sus particulares necesidades y basado en sus virtudes preventivas de ciertas patologías.
Existen muchos alimentos que son de por sí buenos para todo el mundo, mientras que otros resultan óptimos para distintos grupos de individuos.
Hoy se abre un nuevo camino en la forma de encarar la prevención de las enfermedades. Y la dietética ocupa allí un lugar de privilegio.
* Asesoró Carlos Fernando Bonazzi, médico clínico, ex-jefe del Servicio de Clínica Médica del Instituto de Investigaciones de la Academia Nacional de Medicina y ex-jefe de Clínicas del Instituto de Medicina Experimental de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.

Qué pasa al mejorar nuestra Nutrición

Saber qué pasa al mejorar nuestra nutrición es un buen aliciente para entender porqué vale la pena cuidar la dieta y evitar la comida basura y los estimulantes. ¿Quieres aprender a cuidar tu nutrición y abandonar todos los malos hábitos dietéticos?

¿Qué significa una mejor nutrición?
Es la introducción de alimentos de mejor calidad. Por ejemplo, si una persona reemplaza una comida rica en proteínas, como carne de cerdo por carne de res, la carne de res se considera más sana dado que es más fácil de digerir, el pollo es superior a la carne de res y el pescado al pollo ya que se digiere mucho más fácil y tiene mucha menor cantidad de grasas saturadas.
Arvejas y lentejas que se comen al mismo tiempo con vegetales, son superiores en los nutrientes necesarios para reconstruir la salud. Al ascender en la escala de la salud, nos encontramos con las comidas ricas en proteínas que pueden comerse crudas. Luego ascendemos a las nueces y semillas que pueden ser comidas en su estado natural En esta condición, todas las enzimas se encuentran intactas. Los aminoácidos se encuentran en su forma más refinada. Los minerales y las vitaminas, carbohidratos y "fuentes de vida" están presentes. De esta manera, somos capaces de reproducir tejidos saludables. Esta misma clasificación de calidad también se aplica a los carbohidratos (almidones y alimentos ricos en azúcar), a las grasas y a los alimentos ricos en minerales.
La calidad de un programa nutricional se mejora también suprimiendo substancias tóxicas como son el café, té, chocolate, tabaco, sal, pimienta, etc.
Relación entre alimentos y la recuperación de enfermedades
Cuanto mejor es la calidad de los alimentos que ingerimos, más rápidamente nos recuperamos de una enfermedad, dado que estamos aptos para digerir y asimilar.
¿Qué sucede cuando una persona mejora su nutrición?
La increíble inteligencia presente en cada célula del cuerpo y la sabiduría de nuestro cuerpo comienza a manifestarse. El cuerpo comienza a eliminar los materiales y tejidos de bajo nivel para dar lugar a los de nivel superior, los cuales son utilizados para generar tejidos nuevos y saludables. Este es el plan de dios -La naturaleza-.
El cuerpo es muy selectivo y está continuamente buscando mejorar su salud. El cuerpo está siempre intentando producir salud y siempre lo logrará, a no ser que nuestra interferencia sea muy grande. Entonces es cuando fracasamos en la recuperación y degeneramos en enfermedades.
Síntomas evidentes al mejorar nuestra dieta
Cuando detenemos el uso de estimulantes tóxicos como son el café, té, chocolate o cacao, es norma general que se produzcan tanto dolores de cabeza como depresiones. Esto se debe a que el organismo está eliminando de nuestros tejidos las toxinas (llamadas cafeína y teobromina) a través del torrente sanguíneo. Antes de que estos agentes nocivos alcancen su destino final, estos elementos irritantes degeneran en dolores de cabeza. Cuanto más rápido funcione el corazón mayor es el sentimiento de excitación, cuando es lento produce un estado depresivo. Comúnmente, en los tres días siguientes, estos síntomas desaparecen y nos sentimos más fuertes y saludables.
En menor grado, el mismo proceso se repite cuando abandonamos los alimentos se baja de calidad para reemplazarlos por alimentos de mejor calidad. Los productos de baja calidad son más elaborados a base de especias, sal y otros ingredientes. La comida animal, como son la carne, pavo, pescado, etc. son más estimulantes que el queso, nueces y proteínas vegetales. Como consecuencia, la extracción de estimulantes causada por la disminución en el consumo de carne animal produce una relajación de las funciones cardíacas, lo que se registra en el cerebro como falta de energía. Este "bajón" inicial dura aproximadamente unos diez días o menos. Al pasar el "bajón" experimentamos un aumento en la fuerza, disminución del stress y una agradable sensación de bienestar.
La persona que comienza un plan, lo mantiene por cerca de diez días y luego lo abandona, dirá: "Oh, me sentía mejor con mi vieja dieta. La nueva me hace sentir débil". Él ha fallado ya que no le dio a su cuerpo la oportunidad de adaptarse y completar esta primera fase: recuperación. Si hubiera esperado unos días se hubiese sentido mejor que antes de empezar.
Durante la etapa inicial (que dura aproximadamente 10 días), la energía vital que comúnmente está en la parte externa del organismo (músculos y piel), se mueve hacia los órganos internos para comenzar con el proceso de reconstrucción. Esta deserción de energía hacia los órganos internos produce una sensación de cansancio, la cual muchas veces la mente la interpreta como debilidad. En realidad, el poder aumenta, pero gran parte de él se dedica a la reconstrucción de los órganos y no está disponible para la masa muscular. Cualquier debilidad que se sienta, no debe considerarse debilidad sino un redireccionamiento de fuerzas hacia los órganos vitales. Aquí es importante que la persona detenga el gasto de energía, descanse y duerma más. Esta es una etapa crucial y si la persona recurre a estimulantes de cualquier tipo, abortará y arruinará el intento de regeneración del organismo.
A medida que uno continúa mejorando la nutrición y gradualmente mejora la calidad de los alimentos ingeridos, síntomas interesantes comienzan a aparecer. El cuerpo comienza un proceso llamado "retracing". La inteligencia celular razona más o menos así: ¡Oh, mira todos esos productos de alta calidad que estamos recibiendo! Qué maravilloso, ahora sí nos podemos deshacer de todos estos desperdicios y podremos construir nuestro nuevo hogar. Empecemos inmediatamente. Hagamos que las toxinas salgan de nuestras arterias, venas y capilares.
Durante esta primera fase, llamada "catabolismo", lo más importante es la eliminación de tejidos. El cuerpo comienza a limpiar su casa, es decir comienza a eliminar la basura depositada en los tejidos. Aquí lo fundamental es deshacerse de esas toxinas y de las obstrucciones del organismo. Los desperdicios son eliminados más rápidamente que lo que toma producir tejidos nuevos, gracias a la más saludable alimentación. Esto se transforma en una evidente pérdida de peso.
Esto continúa por un tiempo y es sucedida por una segunda fase llamada "estabilización". En esta fase el peso se mantiene más o menos estable. Durante la misma, la cantidad de desperdicios es más o menos proporcional a la cantidad de tejido regenerado por la nueva y más saludable alimentación. Esto sólo ocurre una vez que el exceso de material obstructivo es eliminado de los tejidos.
Esta etapa persiste por un tiempo y es seguida de una tercera fase, período de construcción, llamada "anabolismo", donde el peso comienza a subir, a pesar de que la dieta es más baja en calorías que nunca. En este punto, los desperdicios que interferían han sido casi totalmente eliminados y los tejidos regenerados desde que se introdujo una nueva alimentación son más duros y resistentes. También nuevos tejidos se forman más rápidamente. Esto se debe a la mejor asimilación, que se hace posible gracias a haber terminado con una mala combinación de alimentos. A este punto, disminuye la cantidad de alimentos que el cuerpo necesita.
Volviendo a los síntomas normales en un plan nutricional superior, personas que tienen tendencias a alergias o erupciones de la piel, frecuentemente van a eliminar sus toxinas por medio de ella mediante nuevas erupciones o alergias. Si vamos al médico en este momento, el cual no esté familiarizado con este aspecto nutricional, lo diagnosticará como una alergia y preguntaremos: ¿Cómo puede ser? Me estoy alimentando mejor que nunca y estoy peor que antes. No entendemos que el cuerpo se está recalcando. Que la piel está reviviendo y poniéndose más activa y que estamos eliminando toxinas más rápidamente que lo que lleva crear defensas. Esas toxinas que están siendo eliminadas ahora, lo están salvando de males peores, posiblemente hepatitis, desórdenes hepáticos, enfermedades sanguíneas, artritis, alteraciones nerviosas o hasta cáncer, dependiendo de sus antepasados o de su debilidad estructural. Sea feliz, está pagando sus cuentas en un sencillo plan de pago.
En algunos casos, se pueden producir resfriados que no han aparecido por mucho tiempo, o hasta fiebre. Esta es una forma natural de limpiar nuestra casa. Entienda que estas acciones son constructivas, a pesar de ser incómodas por cierto tiempo. No intente detener estos síntomas con el uso de drogas, ni siquiera con altas cantidades de vitaminas, las cuales en una alta concentración actuarán como drogas. Estos síntomas son parte de la recuperación. No trate de curar una cura. Estas no son condiciones deficientes ni manifestaciones alérgicas.
Usted puede estar alimentándose de la manera más apropiada y de todas maneras estos síntomas pueden aparecer. Aquellos que hayan vivido mejor vida, se hayan alimentado mejor y hayan abusado menos que otros de sus propios cuerpos, tendrán reacciones variadas: desde ningún efecto a todos. Aquellos que hayan vivido peores vidas, experimentarán reacciones más variadas, sobre todo si su hígado, estómago u otros órganos importantes están dañados. Cuando éstos hayan sido renovados y recuperados, entonces no se producirán más síntomas.
Dolores de cabeza pueden ocurrir al comienzo, fiebre y/o resfriados también pueden aparecer, la piel se puede resquebrajar, puede haber intervalos de diarreas, sensación de cansancio y debilidad, desinterés por el ejercicio, nerviosismo, irritabilidad, negatividad o depresión mental, ganas de orinar frecuentes, etc. Los síntomas varían de acuerdo a los materiales que se descarten, la condición de los órganos involucrados en la eliminación y la cantidad de energía disponible. Cuanto más usted duerma o descanse durante la aparición de estos síntomas, menores van a ser y más rápido desaparecerán. Siéntase feliz de tener síntomas. Comprenda que su cuerpo se está poniendo más joven y saludable día a día ya que usted está eliminando más y más desperdicios, los cuales sólo le hubieran provocado dolor, enfermedades y mucho sufrimiento.
No pretenda ir en escala permanente, ascendente de calidad, el hecho de que su dieta sea mejor, no significa que se sentirá mejor día tras día hasta alcanzar la perfección. El cuerpo es cíclico por naturaleza y la salud óptima regresará en ciclos graduales. Por ejemplo, usted empieza una mejor dieta y por un tiempo se siente mucho mejor. Luego, un síntoma aparece, se siente con náuseas y tiene diarrea. Luego de un día se siente mejor que antes y todo sigue bien por un tiempo. Entonces repentinamente tiene un resfriado, se siente mal y pierde el apetito. Luego de dos meses aproximadamente, tiene una urticaria. Siga sin darle importancia ni tomar medicinas. Esta urticaria aumentará, durará aproximadamente diez días y desaparecerá. Inmediatamente se siente mucho mejor y con más energía. La alergia fue una salida para las toxinas que estaban en el hígado.
Así es como se produce la recuperación, como los ciclos del promedio Dow-Jones en el comienzo de una recuperación del mercado. Se siente mejor, ocurre una reacción, se siente mal por un tiempo y luego se recuperará y estará mejor que antes por otro tiempo. Y así se continúa, cada reacción más suave que la anterior. A medida que el cuerpo se va modificando, cada una dura menos que la anterior y cada período de bienestar dura más, hasta que se alcanza el nivel máximo de salud. Aquí es cuando usted se deshace de los malestares y tiene un alto nivel de vida, salud y bienestar.
Las primeras reglas que debemos obedecer son las de la naturaleza
Debemos aprender a alimentarnos sencillamente, con comidas puras y naturales, preparadas apropiadamente y bien combinadas. Luego, sólo tenga fe, relájese y vea lo que sucede. Delante de sus propios ojos verá día a día signos que le harán ver el bienestar. Darse la oportunidad de experimentar las leyes de la naturaleza tal como fueron hechas para el hombre, alimentándose con comidas naturales. Este es el requisito previo más importante para la salud física, mental y espiritual del hombre.

Comida basura

Como nos afecta la comida basura es el título de este artículo que nos informa de que nos aporta de positivo y negativo este tipo de comida, tan de moda. Muchos fabricantes de comida basura sólo piensan en sus beneficios y no en la salud de las personas.

Quizá esta portada le parezca exagerada, pero si le ha despertado un mínimo de curiosidad, piense en la cantidad de productos enlatados, precocinados, refrescos, zumos, salsas para calentar y servir, sopas de sobre y concentrados de caldo (entre otros) del supermercado. En teoría, este tipo de comida surgió como respuesta a las necesidades y condicionantes de la vida actual, en la que hay poco tiempo para ir a la compra y cocinar. Aunque algunos fabricantes tratan de cubrir las exigencias de una dieta sana, otros se sirven de las estrategias más variopintas para no vender lo que anuncian y para incluir entre los ingredientes cantidades excesivas de ciertos elementos, a veces innecesarios, que luego no reflejan en el etiquetado.
Así, el consumidor no sabe exactamente lo que se lleva a casa. Esto, aparte de un fraude para el bolsillo, supone un riesgo para la salud, especialmente la de colectivos (lactantes, cardiópatas, hipertensos, diabéticos y niños) que deben cuidar al máximo lo que comen.
En febrero de 2000, Pierre Meneton, investigador de la influencia de los factores genéticos en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, terminó un informe para la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Alimentos (Afssa, sus siglas en francés) en el que concluía que el exceso de sal de los productos elaborados por la industria agroalimentaria causaba 75.000 accidentes cerebrovasculares anuales en Francia (un tercio de ellos mortales).
Por ello, aconsejaba reducir un 30% de la cantidad de sodio en estos alimentos con el objetivo de evitar un buen número de dichos episodios, así como para mejorar la salud general de la población.
No obstante, advertía de que esta medida no sería bien aceptada por la mayoría de los fabricantes ni por el propio Gobierno, ya que repercutiría en pérdidas de unos seis millones de euros debido sólo a la caída en las ventas de agua mineral y bebidas industriales.
Un año después, "Le Point", una publicación gala, daba a conocer los hallazgos de este investigador y ponía de manifiesto los intereses económicos relacionados con el tema.
A partir de ahí, y a pesar de que el Ministerio del Interior francés lo niega absolutamente, Meneton, así como sus familiares y amigos, aseguran haber sido objeto de escuchas telefónicas, espionaje y seguimiento por atentar contra la seguridad del Estado. A principios de este año, el científico coordinó una reunión de la Afssa cuyo título era Sal y salud; pero localizarlo sigue siendo difícil.
Éste no es más que un botón de muestra del inmenso negocio que se mueve alrededor de los alimentos procesados. Esta misma semana, "The New York Times" publica una entrevista con la doctora Marion Nestle, jefa del departamento de Nutrición de la Universidad de Nueva York, en la que la especialista denuncia los peligros de abusar de la comida rápida y el juego sucio que emplean sus fabricantes para aumentar las ventas.
Básicamente, se trata de que el cliente coma mucho más de todo. Las raciones han aumentado de tamaño, son muy calóricas y poco nutritivas y han proliferado las promociones que ofrecen varios productos de este tipo, casi siempre fabricados por la misma marca, dentro del mismo paquete (bebida, postre, golosina, juguete...).
Nestle también apunta las presiones económicas que ejerce esta industria sobre las instituciones gubernamentales para evitar mensajes desfavorables a sus intereses.
La sociedad española está adoptando las mismas costumbres dietéticas que la estadounidense y los alimentos procesados han adquirido gran protagonismo en los últimos años. También ha contribuido el hecho de que cada vez hay más mujeres que trabajan fuera del hogar, familias compuestas por uno o dos miembros, población anciana y jornadas laborales muy intensas; todos estos factores son claros obstáculos para pensar en menús sanos y equilibrados, así como para hacer la compra de productos frescos y cocinarlos en casa.
Los expertos no quieren demonizar este tipo de comida. De hecho, admiten que muchos fabricantes se toman muy en serio su labor y elaboran, tratan, transportan y conservan sus productos teniendo en cuenta criterios dietéticos saludables. En estos casos, no existe ninguna razón para no tomarlos de vez en cuando, ya que también aportan variedad y equilibrio a la alimentación.
Fraude y riesgo
No obstante, a la vista de los datos disponibles, existen demasiadas irregularidades en este tipo de comida. Hace unos días se dio a conocer un trabajo de la Universidad San Pablo CEU sobre zumos de naranja.
El equipo de Coral Barbas, directora de la sección de química analítica de este centro analizó repetidamente las muestras de nueve marcas etiquetadas y vendidas como 100% zumo de esta fruta. Se excluyeron néctares, bebidas logradas a partir de extractos o concentrados y otras variedades.
Sólo uno de los analizados reflejaba valores que permitían englobarlo dentro de la categoría que anunciaba. "La presencia de agua en grandes proporciones y de ácido tartárico, que no es de la naranja, nos permitió detectar la dilución con agua o la mezcla con zumos de otras frutas, como la uva, más dulce y barato".
Esto no supone un riesgo grave para la salud, pero lo cierto es que se paga por algo que no es lo que aparenta. En realidad se trata de sacar mucho más partido a un litro de bebida. Sin embargo, no cabe olvidar que para personas diabéticas, esto sí puede ser problemático. El zumo de uva contiene más azúcares y, por tanto, el paciente ingiere más cantidad del edulcorante sin saberlo.
Periódicamente publica análisis comparativos de determinados productos en los que se revelan muchísimas deficiencias en este sector. Si bien la mayoría no revisten peligro grave para la salud, lo cierto es que constituyen una forma de engaño.
Consultando estos documentos, se puede observar que, por ejemplo, la higiene general de las ensaladas envasadas aún tiene que mejorar, ya que suelen tener microorganismos (Listeria, casi siempre) que proliferan por mala manipulación. Por su parte, el tomate frito y la salsa de ketchup suele contener más aditivos de los necesarios; además de que las variaciones en cuanto a la proporción de este fruto son notables. Además, algunas marcas contienen glutamato (un potenciador del sabor), pero no lo reflejan en la etiqueta.
En los precocinados de merluza, el rebozado constituye, como mínimo, el 40% del producto. Algunos dicen tener más proporción de pescado de la real y, con excepción de una sola de las muestras que se tuvieron en cuenta, todas contienen Listeria, aunque en cantidades no peligrosas.
Las galletas también suelen usar aditivos innecesarios y dos tipos contienen uno que está expresamente prohibido por la legislación para galletas secas: el antioxidante BHA (E320).
Definitivamente, el etiquetado es la asignatura pendiente. A veces se peca de dar poca información (omitir ingredientes y cantidades). La mayoría de las etiquetas son confusas. Por ejemplo, no aclaran qué tipo de lípidos incluye el total del epígrafe "grasas". Muchas usan ciertos términos incomprensibles para el consumidor medio.
Por ejemplo, es frecuente que el glutamato o el bicarbonato figuren sin el apellido sódico, de forma que no se piensa que realmente se trata de sal.
También refieren los azúcares sin englobarlos dentro de la misma categoría, cuando en realidad lo son. Un truco para identificarlos es fijarse en los que lleven el sufijo "osa" (galactosa, fructosa, lactosa, maltosa...) o los que acaben en "tol" (xilitol, sorbitol...).
En resumen, se está vulnerando el derecho que tiene el consumidor a saber lo que come. Los expertos más beligerantes no dudan en aconsejar que, a la menor duda, lo mejor es no adquirirlos.

Alimentación y Placer

El placer en la alimentación no necesariamente está relacionado con grandes comilonas y rebuscadas preparaciones ni tampoco está reñido con la salud. Una alimentación sana debe de darnos también placer ya que si es agradable mantendremos esas pautas.

El gran error de nuestra cultura está en la necesaria asociación entre placer y exceso en cuestiones relacionadas a los sentidos. Cuanta más estimulación de sensaciones reciben nuestros cinco sentidos, más y más novedad y acumulación de estímulos se necesita para producir placer. Y esto funciona tanto para los placeres visuales como auditivos o del gusto. Creer que, en cuestiones de salud, alimentación y placer van reñidos, es un gran error que puede llevarnos a importantes alteraciones en muchos campos de la salud.
El placer y alimentación no necesariamente está relacionado a grandes comilonas y rebuscadas preparaciones. Tampoco una dieta saludable se define por estrictas prohibiciones y aburridas ingestas. Trabajar sobre la definición de lo que nuestro paladar considera gustoso es modificar una imposición cultural que muchas veces no nos beneficia. Así lo han entendido quienes, en situaciones críticas de salud, se han visto obligados repentinamente a aprender nuevamente a saborear y a encontrarle el gusto a otros alimentos. Los criterios acerca de lo que es sabroso cambian en las distintas culturas y regiones del mundo, lo cual demuestra que se trata es de una cuestión de hábito.
Modificar esos hábitos en nuestra alimentación, aprendiendo a elegir lo que es sano y a la vez placentero, puede prevenir muchas patologías como el colesterol, la ateroesclerosis, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, etc.
Equilibrio Así como el crecimiento intelectual y la cultura crecen de acuerdo a la cantidad y calidad de los conocimientos adquiridos, la base del bienestar físico es una alimentación balanceada y natural, pero esto de ninguna manera significa dietas estrictas y privadas de placer.
Comer sanamente no significa que tengamos que privarnos de todo lo que nos gusta: lo mejor es comer variado y saber qué comer, cuándo, en qué cantidades y cómo presentarlo. Para ello, es necesario tener información básica sobre las necesidades del organismo, y las combinaciones que admite una alimentación equilibrada.
También es necesario disponer el tiempo suficiente para organizar, cocinar y paladear la comida. El organismo humano está diseñado para conseguir su función óptima con un régimen bajo en grasas, regular en proteínas, muy bajo en azúcar y alto en fibra y otros carbohidratos.
Según los antropólogos, la dieta que alimentó a nuestros ancestros de muchas generaciones atrás tenía esas características. Al parecer, ellos se alimentaban mucho más sanamente, atendiendo a sus necesidades naturales y prestando atención a los mandatos del cuerpo. La dieta actual de las sociedades occidentales, sobre todo las urbanas, se compone de doble cantidad de grasas, una proporción mucho más alta de ácidos grasos saturados frente a los insaturados, un tercio de la ingesta diaria de fibra recomendada, mucho más azúcar y sodio, menos carbohidratos complejos y escasos micronutrientes.
Para recomponer este desbalance debemos aprender a elegir los alimentos y combinarlos en proporciones más sanas, según el siguiente esquema:
Cereales integrales de 6 a 11 porciones que aportan energías y vitaminas.
Hortalizas de 3 a 5 porciones.
Frutas de 2 a 4 porciones.
Proteínas animales y vegetales de 2 a 3 porciones, aumentando el consumo de pescado en relación a las otras carnes.
Lácteos de 2 a 3 porciones.
Grasas, aceites, harinas y azúcares: una ínfima proporción.
Esta es sólo una guía que puede servir de modelo, pero los nutricionistas advierten que cada organismo es diferente, debiéndose atender a las señales de saciedad que emite el propio cuerpo. Los riesgos de una mala alimentación pueden incluir excesos y defectos, y sus efectos van desde la desnutrición a la obesidad, pasando por la bulimia y la anorexia.
La desnutrición se manifiesta fundamentalmente como consecuencia de grandes problemas estructurales de la sociedad, como la pobreza, marginalidad, desocupación, falta de educación, etc. La obesidad, en cambio, es una enfermedad que está muy ligada a problemas en los hábitos de consumo.
Entre los hábitos que conducen a la obesidad se destaca el consumo de grandes cantidades de la denominada "comida chatarra": muchas grasas y azúcares, hamburguesas, tocino con huevos, helados, gaseosas, papas fritas, etc. Si bien la obesidad se da con mucha frecuencia en los países desarrollados, entidades como la OPS advierten del crecimiento en sociedades más carenciadas, como consecuencia de una dieta desbalanceada.
En esas circunstancias, las personas engordan por el consumo excesivo de harinas: pan, fideos, arroz, frijoles, según la región. Otras alteraciones como la bulimia y la anorexia se deben más bien a los mandatos sociales sobre el ideal de belleza, sobre todo en la adolescencia y la juventud. Todas estas cuestiones deben ser aprendidas desde muy pequeño en el ámbito familiar y escolar. Es prioritario dar un lugar de importancia al momento de la comida, en el que además de una necesidad biológica se satisfagan la necesidad de encuentro con los afectos, de diálogo, de comunicación. Cuando las condiciones de vida no permitan hacer un alto varias veces al día para sentarse en torno a una mesa y compartir el ritual de la comida compartida, es preferible elegir al menos uno para respetarlo y repetirlo diariamente.
De ese modo, el acto de comer con otros constituirá efectivamente un ritual que transformará el mero acto mecánico de la ingesta en un momento en el que placer y salud se encuentren a través de la alimentación. Transformar al comer en un momento de alegría, creatividad y placer no es difícil. Sólo es necesaria una férrea convicción, algo de buena información y el deseo de mejorar nuestra calidad de vida.

Objeciones a comer carne

Las objeciones a comer carne están basadas en toda una serie de aspectos que abarcan desde motivos ambientales y sanitarios a motivos filosóficos. ¿Quieres conocer las bases u objeciones más habituales para tomar la decisión de no comer carne y pescado?

John A. Sharffenberg, M. D., en su libro "Problems with Meats": "La carne es el factor más importante en las causas principales de muerte en los Estados Unidos de América, y probablemente en sociedades igualmente ricas. De hecho, junto al tabaco y el alcohol, la carne es la única y más importante causa de mortalidad en los Estados Unidos de América".
Dejan una sobrecarga de residuos ácidos en el cuerpo
La metabolización de estos alimentos deja una gran cantidad de residuos ácidos en la sangre, fluidos y tejidos. Estos residuos de desecho son los ácidos úrico, fosfórico y sulfúrico. Tu cuerpo solamente puede manejar alrededor de 8 gramos de ácido úrico al día. Una pieza de carne de 500 gramos contiene 16 gramos. Observa que los animales carnívoros poseen la enzima uricasa para descomponer rápidamente el ácido úrico en una sustancia inofensiva, la alantoína. Sin embargo, el ser humano no posee esta enzima.
El ácido úrico es el ácido de la orina del animal. ¡Es lo que da a la carne su sabor! Para neutralizar estos ácidos el cuerpo utiliza reservas de minerales alcalinos, principalmente calcio, de los huesos y dientes. Esto provoca que las reservas de calcio vayan disminuyendo dejando al "hueso poroso" (osteoporosis), conduciendo al desarrollo de la postura curvada, espina dorsal torcida, fracturas espontáneas, etc. Una vez que la neutralización de los ácidos ha ocurrido, residuos de urato de calcio son depositados en los tejidos blandos y calcifican. Estos depósitos son tan duros como piedras. Estos depósitos si se forman en las arterias dan lugar a arteriosclerosis o estrechamiento de las arterias, en las lentes ópticas forman cataratas, en los uréteres del riñón y en la vesícula biliar piedras, en la piel arrugas, en las articulaciones artritis, etc.
Son altos en grasa saturada y colesterol
La carne roja tiene un 30 - 70% de grasa, dependiendo del corte. Es más, los productos lácteos, especialmente la leche entera, la crema, la mantequilla y queso son altos en grasa.
Innumerables estudios claramente relacionan la alta grasa animal en la dieta con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, las cuales se caracterizan por el depósito de grasas saturadas y colesterol en las paredes de las arterias. La enfermedad cardiovascular se lleva una de cada dos vidas en América.
Los alimentos de origen animal engordan
La carne contiene entre un 30 a 70% de grasa. La grasa contiene aproximadamente 3 veces más calorías que los carbohidratos y 2 veces más calorías que las proteínas.
Contienen gran cantidad de venenos
Los animales son reservas andantes de venenos acumulados, los cuales pasan a quienes los comen. A lo largo de su vida los animales acumulan y almacenan en sus tejidos una gran cantidad de venenos:
Pesticidas: muchos pesticidas son compuestos químicos solubles en grasa los cuales son acumulados y almacenados en la grasa animal. Ha sido estimado que el 80% de los pesticidas encontrados en el hombre provienen de productos animales.
Herbicidas y fertilizantes artificiales: los humanos son expuestos innecesariamente a estos compuestos. Hasta recientemente, el D.E.S (Dietilestribestol) era mezclado con la comida para promover el rápido crecimiento y desarrollo en los animales. Las mujeres que han tomado esta droga durante el embarazo, algunas han tenido niños que son estériles o niñas que son susceptibles a cáncer genital. Residuos de D.E.S fueron frecuentemente encontrados en la carne mientras su uso fue autorizado por la F.D.A.
Tienen bacterias y parásitos
Los principios de enteritis, disentería, y salmonella a menudo han sido relacionados con el consumo de carne preparada o conservada inadecuadamente. Ostras y marisco tomados de aguas contaminadas son una causa importante de hepatitis. Infecciones parásitas frecuentemente son relacionadas con una dieta de carne. Hay gusanos en la carne de cerdo, carne de vaca y pescado. Las infecciones de gusanos ocasionan incapacidad, debilidad y anemia crónica. La triquinosis es la enfermedad parásita más importante en América. Aproximadamente los americanos tienen tres veces más triquinosis con respecto al resto del mundo. Alrededor del 16 % de todos los adultos en América tienen triquinosis al hacerles la autopsia.
Estimulan el deseo de comer excesivamente
Los productos animales son altamente tóxicos a nivel celular, provocando un efecto estimulante. Esta estimulación es experimentada por muchas personas, a nivel psicológico, en la forma de un deseo de comer compulsivamente.
No contienen fibra
Los productos animales carecen de fibra natural que se encuentra en los cereales integrales, frutas y verduras. La fibra está compuesta de celulosa. Es indigestible y, por tanto, añade volumen y humedad a las heces. Una dieta alta en productos animales es baja en fibra resultando en un estreñimiento con heces duras e infrecuentes.
Si la dieta es baja en fibra se tiene un alto riesgo de desarrollar estas enfermedades: enfermedad cardiovascular, piedras en la vesícula, diverticulosis, hemorroides, apendicitis, hernia, venas varicosas, cáncer de colon, cáncer de pecho, obesidad, estreñimiento, diabetes, etc.
Son casi siempre comidos en pobres combinaciones con otros alimentos. La carne necesita para su digestión un medio ácido en el estómago. Si es comida con otros alimentos que necesitan un medio alcalino para su digestión (patatas, arroz, pan, maíz, etc.), el cuerpo no puede digerirla adecuadamente y entonces las bacterias la descomponen y se pudre. El resultado son subproductos tóxicos que envenenan a tu cuerpo. Eructos, gases, mal aliento, mal olor corporal son síntomas inequívocos de que se está produciendo el proceso de la putrefacción.
Contribuyen a la incidencia de cáncer
Ha sido confirmado por muchos científicos que los productos animales son la causa principal de cáncer de colon. Con una dieta alta en productos animales el tránsito de tiempo del alimento a través del sistema gastrointestinal es prolongado. El material de desecho que debería ser eliminado rápidamente permanece en contacto con el tejido rectal durante largos periodos de tiempo. Los compuestos que causan cáncer pueden ser formados por reacciones químicas o por subproductos del metabolismo bacterial. Estas sustancias químicas pueden iniciar cáncer en la pared del colon. El cáncer es la causa número dos de muertes en los Estados Unidos de América, y el cáncer de colon es la causa más común de las muertes por cáncer.
Son los alimentos más putrefactos de todos
La vida celular continúa después de la muerte del animal. Las células continúan produciendo materiales de desecho que son bloqueados en la sangre y tejidos putrefactos. El resultado es que cuando la carne es comida por los seres humanos, tiende a sufrir un proceso de pudrición en el estómago, causando envenenamiento de la sangre. La putrefacción se nota por el mal aliento, ardores de estómago, eructos, heces y gases con mal olor. Los desechos de la pudrición envenenan la sangre y tejidos causando degeneración y envejecimiento del cuerpo.
El nitrato de sodio y el nitrito de sodio son usados como conservantes para retardar el proceso de putrefacción en las carnes procesadas (salchichas de Francfort, salami, embutido, etc.). Estas sustancias son potencialmente peligrosas para los niños pequeños ya que pueden causar deformidades en los fetos, causar grave daño en las personas anémicas y son una posible causa de cáncer. Además han causado numerosos casos de envenenamiento de la sangre (metamoglobinemia).El sulfito de sodio se usa para dar a la carne una apariencia fresca y roja y eliminar el fuerte hedor de la putrefacción, incluso después de que se ha vuelto rancia y negra.
No te suministran energía
El nutriente predominante en la carne es la proteína. La proteína es lo último que el cuerpo quema para energía. Para obtener energía el cuerpo necesita los azúcares de los carbohidratos (frutas, cereales, verduras, etc.). La proteína es usada como energía solamente cuando hay un exceso en el cuerpo o una falta de carbohidratos. Cuando esto sucede, el cuerpo gasta una enorme cantidad de energía en convertir el exceso de proteína en energía. Este proceso fatiga a los riñones encargados de eliminar el ácido úrico y otros desechos generados por la descomposición de la proteína y además sobrecarga al ya exhausto hígado.
El Dr. Anthony B. Miller, director del National Cancer Institute de Canadá, dijo: "La evidencia sugiere que ciertos alimentos, particularmente altos en grasa, están relacionados con el incremento de riesgo de cáncer colorectal, pancreático, pecho, ovario, próstata y renal".
En febrero de 1.975 apareció un artículo en la revista Readers´ Digest donde se citaba un artículo de Today´s Health publicado por The American Medical Association: "Los americanos son comedores de carne por tradición. Sin embargo, las estadísticas muestran que los vegetarianos en este país son más delgados, tienen mejor salud, inferiores niveles de colesterol sanguíneo que los ciudadanos que comen carne. Incluso pueden vivir más tiempo... Los comedores de carne pueden también tener molestias debido a su mala eliminación. Un alimento de bajo contenido en fibra, como la carne, se mueve lentamente a través del tracto digestivo, haciendo que las heces sean secan y difíciles de eliminar. Las verduras, por el contrario, conservan la humedad y cubren los desechos del alimento para una eliminación más fácil".

Alimentos Funcionales

Los alimentos funcionales o enriquecidos son la última moda de las empresas de alimentación y hacen que nos planteemos si son realidad o puro marketing. Con los alimentos funcionales ¿no se intenta aprovechar el éxito e interés en los remedios naturales?

En las estanterías de los supermercados cada vez es más frecuente encontrar alimentos funcionales. Estos productos, no son otra cosa, que alimentos convencionales enriquecidos con vitaminas, minerales, ácidos grasos, fibra alimenticia o sustancias biológicamente activas como los antioxidantes o los probióticos.
¿Qué nos aportan los alimentos funcionales?
Los alimentos funcionales no solo aportan beneficios meramente nutricionales, sino también, otras propiedades como son la mejora de los procesos digestivos, aumento de la inmunidad, la protección frente a enfermedades, en definitiva conseguir una mejora de la salud en general y del bienestar. La incorporación de los alimentos funcionales ha cambiado el concepto clásico de la nutrición, es decir, aquella que aporta a través de la dieta todos los nutrientes, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales y proteínas necesarios para satisfacer las necesidades orgánicas, por otro tipo de nutrición de mayor calidad basada en el consumo de alimentos enriquecidos, que además de cubrir las necesidades orgánicas, mejore el estado de salud y ayude a prevenir enfermedades.
Los alimentos funcionales pueden resultar cómodos y un complemento interesante, pero no son necesarios, ya que si seguimos una dieta suficiente, variada y equilibrada basada en productos frescos y procesados, proporcionamos a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios para un correcto funcionamiento.
Sustancias funcionales más utilizadas
Fitoesteroles: hay alimentos, como determinadas margarinas y yogures líquidos, a los que se les añaden fitoesteroles, sustancias vegetales similares al colesterol humano, que contribuyen a reducir los niveles en sangre del llamado "colesterol malo" (LDL-c) sin los efectos secundarios de otros fármacos de acción similar. Estos fitoesteroles los podemos encontrar de forma natural en los aceites vegetales, sobre todo oliva virgen, almendras, cacahuetes, nueces y trigo integral.
Ácidos grasos esenciales: los ácidos grasos esenciales monoinsaturados y poliinsaturados ayudan a reducir los niveles en sangre del "colesterol malo" y aumentan "el colesterol bueno" y disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. El más importante de los ácidos grasos monoinsaturado es el ácido oleico, presente en el aceite de oliva y de aguacate. Y de los ácidos graso poliinsaturados omega-6, ácido linoleico y omega-3, ácido linolénico a partir del cual se sintetiza en nuestro cuerpo los ácidos grasos EPA (eicosapentanoico) y DHA (docosahexanoico). Son ricos en ácidos poliinsaturados los aceites de girasol, soja, maíz, frutos secos oleaginosos y pescado azul.
Los productos enriquecidos con ácidos grasos son las leches con oleico, omega-3 y omega-6, galletas con omega-3, salchichas de ave y huevos con DHA y margarinas con omega-3.
Vitaminas y minerales: las vitaminas y minerales son imprescindibles para el desarrollo y buen funcionamiento del organismo, por eso no es extraño que sean numerosos los productos enriquecidos con minerales y vitaminas, panes, cereales, leches, productos lácteos, bebidas, zumos... Los minerales más utilizados son el hierro, calcio y fósforo sobre todo en leches, productos lácteos y cereales para el desayuno.
En cuanto a las vitaminas las más añadidas son la A, D y ácido fólico en los lácteos, C y E en zumos.
Antioxidantes: dentro de las sustancias antioxidantes esta las vitaminas C y E, los carotenoides (pigmentos que se encuentran en las frutas y verduras de color rojo anaranjado) polifenoles presentes en todos los vegetales, compuestos de azufre que están en el ajo, cebolla, coles. Los alimentos enriquecidos con estas sustancias son los zumos de frutas y las bebidas de leche y fruta.
Aminoácidos: los aminoácidos son los componentes más simples de las proteínas. Los más utilizados en los alimentos funcionales son el triptófano, cisteina, glutamina, arginina y tiramina. Actúan sobre el sistema nervioso, resultan de gran ayuda en casos de estrés y ansiedad, también estimulan las defensas del organismo.
Estos aminoácidos se encuentran en las carnes, pescados, lácteos, legumbres y cereales. Se suelen añadir a productos especiales para deportistas como batidos, zumos y bebidas.
Probióticos y prebióticos: los probióticos son alimentos como el yogur y las leches fermentadas que contienen microorganismos como lactobacillus, saccharomyces, bifidobacterias y ciertos cocos gran positivo. Estos microorganismos se vuelven activos una vez que colonizan el intestino, mejoran nuestras defensas y estimulan la producción de anticuerpos.
Los prebióticos son sustancias que no se digieren y que se fermentan a nivel del intestino grueso produciendo ácidos grasos de cadena corta, que son el alimento preferido de las células del colon llamadas colonocitos. Las principales sustancias prebióticas son los fructo-oligosacaridos o FOS, conocidos como la inulina y la oligofructosa, que son carbohidratos presentes en frutas y verduras. Estas sustancias se añaden principalmente a leches, yogures, margarinas y flanes.
Fibra: la fibra dietética favorece el tránsito intestinal, previene el estreñimiento, las hemorroides y otras afecciones intestinales. Proporciona sensación de saciedad, ya que retrasa la velocidad de vaciado del estómago por lo que resulta muy útil en caso de dietes hipocalóricas. La fibra se encuentra de forma natural en legumbres, frutas y hortalizas, cereales integrales. Entre los alimentos enriquecidos con fibra están las galletas, pan, cereales y determinados lácteos.
Excitantes y tranquilizantes: determinadas sustancias excitantes como la cafeína, ginseng y guaraná, se añaden a bebidas energéticas para estimular el sistema nervioso y mejorar las funciones psicológicas cuando se toman en cantidades moderadas.
En el otro extremo están las sustancias tranquilizantes, como por ejemplo, la Melisa o la Valeriana que se incorporan a productos lácteos para conseguir un efecto tranquilizante y relajante.
Productos Light: los productos Light están dirigidos a personas con exceso de peso. En este tipo de alimentos, tal es el caso de las mermeladas, bebidas y yogures light, se sustituye el azúcar por otro tipo de edulcorantes sin calorías como el aspartame, ciclomato, sacarina... En otros alimentos se sustituye parte de la grasa por otras sustancias menos calóricas como almidones. Entre estos productos están las leches desnatadas, yogures, quesos, patés, margarinas, mayonesas Light.